Francisco, Sara, Clara, yo. Por separado.
Francisco enfrascado en el viaje y en un cuadro. Hablando solo. Las enredaderas, la sombra, su dominio del contraste. Nada. La disputa entre las cosas y el nombre de las cosas. ¿Un concepto???
Sara. Preocupada. Lugares a los que volver. La maleta, en las vitrinas con las que se encuentra. Mientras compra chicles, cigarros, postales. Para poner en qué otra parte sino debajo de las puertas. ¿Te hablé alguna vez de la Cruz de Mayo? La canción nos desveló a mi, a Andrés, lo que quedaba del año.
Y Clara, los pequeños zapatos. En la escalera. El bolso y la foto que FALTA. La nueva gata. El otro día le confesé que había abandonado a una, rayada, igual a esa. Que desde entonces tenía vergüenza.
Y yo: mi miedo a los niños que venían de otra parte: de la pampa que nos habían prohibido: que invadían el barrio: con tarros de pintura repletos de mora: el tono cantado: casera compra mora?: pegajoso: como la fruta: yo misma: años después: qué pensarán , Fran, cuando me ven entrar, con mi tarro de mora: calles, oficinas, embajadas. Vi la imagen tantas veces por el ojo de la puerta. ¿Compra mora?
Monday, August 29, 2005
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