Monday, February 19, 2007

REGRESO

Existen muchas opciones para que el viajero regrese desde Un país Muy Extraño hacia su País de Origen.

Una de las más usadas es el Lanzamiento del Ovillo.
Este sistema consiste, como ya estarán imaginando los lectores, en hacer un ovillo de hilo y lanzarlo hacia el país de origen sin soltar la punta para luego caminar siguiendo el hilo.

Si el lanzamiento fue realizado exitosamente, al terminar de enrollarlo, el viajero se encontrará con su país.

Otra forma menos tradicional y sólo para atletas es la Comunicación por Linterna.
Para realizarla se debe escribir con tiza la ruta que se desea realizar.


Ejemplo:

VOY A JAPÓN

NECESITO REGRESAR AL CONGO

(Las letras deben sor lo suficientemente grandes para ser vistas desde el aire)

Luego de esto el viajero debe tomar una linterna, apuntar al cielo, llenar sus pulmones de aire y empezar a correr siguiendo la línea de las letras.

Si corre lo suficientemente rápido logrará proyectar el mensaje hacia el cielo y hacer que lo vea algún avión, helicóptero o globo aerostático que se dirija hacia su mismo lugar de destino. En el caso de los ejemplos hacia Japón o el Congo.

Debido a la gran exigencia física que se requiere para Comunicarse por Linterna y a las pocas probabilidades de que pase un avión, helicóptero o globo aerostático que se dirija exactamente al mismo país del viajero, muy pocos han logrado abandonar Un País muy Extraño utilizando este sistema. Solo dos viajeros para ser exactos.

Por lo mismo es preferible optar por el Lanzamiento del Ovillo, operación de se recomienda realizar después de visitar la Isla Tortuga ( el Teatro de Variedades u Oficina de Correos), saludar a mucha gente, disfrutar de los distintos climas, viajar en tranvía o avestruz y probar la Beeeeeeeella Sooooooooopa.

(fin)

1 comment:

Anonymous said...

Ahora entiendo. Nunca realice el lanzamiento del ovillo. Espero que tú lo hayas realizado y puedas volver a casa y estemos a tiempo para vernos. Ahora mismo voy a comprar un ovillo para realizar el lanzamiento que me falta, no sea que tú vuelvas y yo no.

Me encanta jugar contigo, en tu blog, por todo lo que no jugamos cuando eras niña y debimos haber jugado.