Thursday, October 12, 2006

Las luciérnagas llegaban de pronto y traían luz de árbol. Las perseguíamos por el jardín como niñas de bosque: mitad mariposa y mitad tierra.
Pero las luciérnagas no se dejaban atrapar y seguían su vuelo de arbustos diminutos. Queríamos para nosotras esa luz: imaginábamos vestidos, sombrillas, perlas con lirios pequeños en el centro, todas nosotras vestidas de jardín.
Pero las luciérnagas no se dejaban atrapar, insistían en su raíz de aire.

1 comment:

sole poirot said...

mitad mariposa y mitad tierra
...aquí me tocaste la fibra del alma!