Monday, January 02, 2006

El año nuevo: ochentero.
Tigre habría estado feliz de estar ahí, pero ya no lo veo, justamente: por ochentero.
En la tarde fui a ver a Fran, también estaba Manu. Tocamos guitarra, hasta tarde.
Celebración: la luz entrando del pequeño patio a la cocina. Nuestras historias. Lagos en los que jugábamos de niños. Nunca nos vimos pero estábamos ahí en la misma fecha. Fran haciendo grutas en la arena. Yo: comiendo barquillos.
Y pensé en las cosas que tenía que cuidar: los paseos por el parque con Fran, los mails a Sara, las charlas telefónicas infinitas con Constanza. Mis queridas luciérnagas, para las que desear: toda la luz verde en mitad de una cuidad como esta o como la que habita Sara. Una cuidad que podría ser un mar, un campo.

13 comments:

baudelaire3 said...

María: deséame feliz proximo calendario así como yo te lo he deseado a ti. Saludos también a Preferido, que es ídolo en cualquier lugar y con quien me gustaría hablar nuevamente en alguna esquina principal de mi vida. Leí sobre el profesor de pintura y su hija. Nada que agregar. Cuando, en muchos años más, hayas vuelto de todos tus orientes, él seguirá jugando con su Aída, para presentártela de nuevo.

Un beso, un abrazo grande

Chepita Monroe said...

Amiga china...feliz año. Feliz luces y feliz Japón. Felicidad en todas sus formas...me gustaría reírme más contigo. Te quiero mucho.
Carola

María José Ferrada said...

Querido profesor de pintura:
un año nuevo y muchos años felices para ti y tu niña.
Parto en dos semanas a ese viaje que durará un mes pero que en mi mente ha durado años.
No se si el oriente que construi en mi cabeza a punta de libros tenga que ver en algo con el oriente que encontraré. Pero como buen samurai me imagino que sabrás que no hay puntos de llegada sino un enorme camino.
Besos a tu pequeña gran felicidad.

María José Ferrada said...

Niña Gato:

Gracias por las luces que me mandas desde tan lejos. Y en un par de meses te estaré esperando con abrigo y guantes en el café de aqui al lado.
Para continuar con la conversación y las carcajadas.

Te quiero mucho también.

manán said...

Ya te dije feliz año!
deséame feliz camino, y también deseo felicidad para tu camino a Mc Donardo. ¿Qué tal Sumatra? ¿Fuiste?

manán said...

pasajes iluminadores... a Japón los boletos!

baudelaire3 said...

Querida María: te aseguro que el viaje no se va a terminar en ese mes que estés por allá. El viajero anda con las maletas al hombro y siga paseando por las calles que acaba de dejar. COn toda humildad recomiendo leer a Lihn al respecto, que habla de esto mismo que te digo, pero en su caso con infinito y mordaz talento. Y dime otra cosa, bastante más mundana: ¿cómo anduvo lo de Sumatra?

Un abrazo

María José Ferrada said...

Ya que todos preguntan... Sumatra:
Mucha gente. Los poemas que escuché buenísimos, divertidos. Típico de Malayo: bajo la broma una verdad tremenda pero sin lloriqueo. ¿Estará iluminado? ¿chiflado? ¿ambos?

baudelaire3 said...

¿Y de Tolstoi?

María José Ferrada said...

Ishiguro mejor

María José Ferrada said...
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baudelaire3 said...

"Ishiguro mejor": creo que entiendo.

Un beso,

B(audelaire 3)

manán said...

Francisca acuclillada compone los ramos, sus tijeras podadoras en una mano, la destreza de sus dedos en la otra. Corta los tallos y va acomodando aquí los perritos y las margaritas, los chícharos y alhelíes, remplaza un plúmbago ajado, un iris morado, quita las hojas lacias de los margaritones, corta los rabos, encaja una rama, allá los altos delfinios, en el florero de cristal de pepita las espumosas nubes, las hortensias provenientes del jardín que duran lo que canta un gallo, pero son azules, en el de plata, las rosas que irán a la biblioteca por que las rosas se ven bien en la penumbra, casi mejor que afuera, como las mujeres que al atardecer, a la luz de las lámparas ganan en color y hasta en aroma. Alguna vez, tía Francisca me dio un perfume para la bolsa y puso en una tarjeta: "En espera de tu propio perfume de mujer ", lo cual me intrigó.
- ¿ A qué huelen las mujeres, tía?
- Algunas a sándalo, a almizcle, a copal, otras a nabos. A salsifis, a coles de Bruselas, a broccoli, ¿Conoces a Arcimboldo? A eso huelen a Arcimboldo. Las más jóvenes saben a trigo recién segado.
Elena Poniatowska, "La flor de lis".