Friday, January 27, 2006

Estoy en japon hace una semana.
Estoy en casa de Natsuko y su familia. Los japonese en general son muy amables.
Ayer sali sola por primera vez fui a la torre de Tokyo y vi la ciudad desde 150 metros de altura.
Paso gran parte del dia con Natsuko asi que hemos podido conversar mucho. Me conto que era shinoista porque cuando naciera de nuevo queria ser un delfin. Creo que no escuchaba algo tan lindo hace siglos. natsuko y Aki tienen un corazon muy puro.
Tal vez por eso durante todo el vije he recordado tanto a Enrique. Espero quede alguna manera comparta este viaje conmigo.
Hoy voy a un festival budista.Es todo muy bonito, asi que aprovechare de poner incienso para agradecer a buda todo esto.

Thursday, January 12, 2006

Ayer: escuchamos el disco de Bebe hasta las dos de la mañana. Repetimos la canción número 10 hasta el cansancio. No logramos ponernos de acuerdo. ¿Se trataba de una historia de amor? ¿de una madre que le cantaba a su hijo?. Yo a pesar de que decidí no volver a tomar un libro de Tolstoi me inclinaba por la historia de amor. Fran: no participaba de la conversación, estaba triste. Solo abrió la boca para decir algo de la mater dolorosa, de su relación con las madres de los detenidos desaparecidos.
Un silencio complicado en el que optamos por prender cigarros. La tristeza de Fran. La canción que tararébamos sin muchas ganas pero que terminaba diciendo: mi amor siempre estará cuidándote.

Monday, January 02, 2006

El año nuevo: ochentero.
Tigre habría estado feliz de estar ahí, pero ya no lo veo, justamente: por ochentero.
En la tarde fui a ver a Fran, también estaba Manu. Tocamos guitarra, hasta tarde.
Celebración: la luz entrando del pequeño patio a la cocina. Nuestras historias. Lagos en los que jugábamos de niños. Nunca nos vimos pero estábamos ahí en la misma fecha. Fran haciendo grutas en la arena. Yo: comiendo barquillos.
Y pensé en las cosas que tenía que cuidar: los paseos por el parque con Fran, los mails a Sara, las charlas telefónicas infinitas con Constanza. Mis queridas luciérnagas, para las que desear: toda la luz verde en mitad de una cuidad como esta o como la que habita Sara. Una cuidad que podría ser un mar, un campo.