Friday, March 21, 2008

A veces pasaba por el jardín el corazón de algo. Los frutos rojos, las flores rojas y ciertos pájaros parecían reconocerlo y brillar. Pero el corazón de algo no se quedaba quieto y volaba del manzano a la ventana, de la ventana a la fotografía de la abuela y de la fotografía de la abuela hacia el ropero. María, Flor y Magnolia querían atraparlo, guardarlo en un frasco y llevarlo con ellas a la escuela. Pero el corazón de algo volaba del jardín hacia la casa, se paseaba por las cosas, se iba volando.

1 comment:

Palmoba said...

Por que casi todos los corazones son aventureros y no quieren quedarse quietos!!