Friday, September 02, 2005

In Memoriam:

Como mirar sin temer a las enredaderas
su definitiva costumbre de abrazar el muro.

Así los amantes que lentamente reaparecen en el lienzo. Así la eterna disputa por la huella.
El miedo a la partida repentina y su producto: un espacio igual pero vacío. El jardín que, sabíamos, quedaría a oscuras a pesar del sol, si no hubiera en él cuerpo alguno donde reflejar la luz.

Pero entonces, tal vez esas plantas no buscaban el muro sino una sombra anterior y más oscura, que otra cosa que el vacío del jardín, ni reclamo ni elogio de la ausencia. Tal vez incluso los amantes dejaban de buscarse: reflejo lo que antes fue tu cuerpo y una sombra:
anterior y más oscura.

1 comment:

Chepita Monroe said...

amiga china...es usté una poeta