Leyendo el post anterior:
Cuando te das cuenta de que el lenguaje es el principal obstáculo el lenguaje se revela y te hace escribir REBUSCADO.
Tengo que hacer un trabajo de taoísmo. En palabras. No se si se reiría más mi tío Enrique o Chiang - Tzu.
Tuesday, March 27, 2007
No me di ni cuenta pero empezó la primavera. Igual hace frío. Pero por calendario, debería empezar luego el sol. Y eso me pone contenta.
El viernes voy a una escuela de arte a hablar sobre haiku japonés. Es para los estudiantes que están tomando la clase de libro de artista. Al principio, cuando Elena me lo pidió, pensé que no tenía nada que ver. Qué puede importarle a un artista plástico el haiku japonés.
Pero mirando mis apuntes me di cuenta que sí.
El haiku se enmarca dentro de la cultura de budismo zen japonés y es una expresión artística contradictoria.
El Zen busca la trascendencia respecto a la conceptualización. No permite que nada se interponga entre lo que se trata de expresar y la expresión, por lo tanto es una rebelión contra la supuesta superioridad del orden lógico sobre la "presencia" de las cosas. Para los budistas zen nada más lógico que el lenguaje. Ningún obstáculo mayor.
Su creador tiene conciencia de que trabaja con una herramienta limitada. Con una herramienta artificial. Pero aún así la utiliza. Nueva contradicción: la utiliza para no comunicar nada. Lo que buscan estos creadores a través de una trama de palabras en la que tan importante es lo que se dice como lo que no se dice es despertar una conciencia anterior al lenguaje. Utilizando el lenguaje lo que buscan es despertar la conciencia de su artificialidad.
Creo que el libro de artista de alguna manera encierra esta misma posibilidad. Primero porque es un libro pero también es un objeto único, una presencia.
Segundo porque se trata de un libro en el que la combinación de lenguaje, imagen, textura, llevan a quien lo tiene en las manos a esta posibilidad de una comunicación basada en todo lo que puede no decir o decir el cruce de los elementos que lo componen. Es un libro puente.
En este sentido serían libros con la capacidad de contener este metalenguaje del que hablan los budistas zen, un metalenguaje que nace del cruce entre la presencia y la ausencia de las palabras y los conceptos.
El viernes voy a una escuela de arte a hablar sobre haiku japonés. Es para los estudiantes que están tomando la clase de libro de artista. Al principio, cuando Elena me lo pidió, pensé que no tenía nada que ver. Qué puede importarle a un artista plástico el haiku japonés.
Pero mirando mis apuntes me di cuenta que sí.
El haiku se enmarca dentro de la cultura de budismo zen japonés y es una expresión artística contradictoria.
El Zen busca la trascendencia respecto a la conceptualización. No permite que nada se interponga entre lo que se trata de expresar y la expresión, por lo tanto es una rebelión contra la supuesta superioridad del orden lógico sobre la "presencia" de las cosas. Para los budistas zen nada más lógico que el lenguaje. Ningún obstáculo mayor.
Su creador tiene conciencia de que trabaja con una herramienta limitada. Con una herramienta artificial. Pero aún así la utiliza. Nueva contradicción: la utiliza para no comunicar nada. Lo que buscan estos creadores a través de una trama de palabras en la que tan importante es lo que se dice como lo que no se dice es despertar una conciencia anterior al lenguaje. Utilizando el lenguaje lo que buscan es despertar la conciencia de su artificialidad.
Creo que el libro de artista de alguna manera encierra esta misma posibilidad. Primero porque es un libro pero también es un objeto único, una presencia.
Segundo porque se trata de un libro en el que la combinación de lenguaje, imagen, textura, llevan a quien lo tiene en las manos a esta posibilidad de una comunicación basada en todo lo que puede no decir o decir el cruce de los elementos que lo componen. Es un libro puente.
En este sentido serían libros con la capacidad de contener este metalenguaje del que hablan los budistas zen, un metalenguaje que nace del cruce entre la presencia y la ausencia de las palabras y los conceptos.
Wednesday, March 14, 2007
Leyendo a Chuang-Tzu
Mao Qiang y Li Ji [dos hermosas cortesanas] son lo que la gente considera belleza, pero si los peces las ven se hunden en las profundidades; si las aves las ven, se van volando en el aire; si los venados las ven, se van galopando. De los cuatro, ¿quién sabe lo que es verdaderamente bello en el mundo?
Mao Qiang y Li Ji [dos hermosas cortesanas] son lo que la gente considera belleza, pero si los peces las ven se hunden en las profundidades; si las aves las ven, se van volando en el aire; si los venados las ven, se van galopando. De los cuatro, ¿quién sabe lo que es verdaderamente bello en el mundo?
Tuesday, March 13, 2007
Ayer estuvimos con Rafa poniendo el texto que está más abajo en un libro de cartón. La idea es hacer un par de ejemplares hechos con cualquier cosa. Para los dibujos estamos escaneando mapas que luego recortamos y sobre los que pegamos recortes de cucharas, dibujos de avestruces, etc. Recortar y pegar es como estudiar una letra japonesa.
Nos ayudará Elena, una artista catalana que hace clases de libro objeto.
Nos ayudará Elena, una artista catalana que hace clases de libro objeto.
La idea es hacer libros artesanales, con un tipo de encuadernación simple, pero que no se desmonten a la primera hojeada. “Viaje por un país muy extraño” será nuestro primer experimento. En ese estamos ahora. Elena, que tiene algo que me recuerda a mi madre, nos ayudará con el formato.
Me gusta mucho la idea de hacer algo donde no se distinga la diferencia que hacemos en occidente entre arte y artesanía. Libros para vender en una feria de las pulgas.
Me gusta mucho la idea de hacer algo donde no se distinga la diferencia que hacemos en occidente entre arte y artesanía. Libros para vender en una feria de las pulgas.
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